Hoy se cumple un año más de la desaparición de mi tío Carlos Mansilla.
Era un joven de 25 años, mercedino, peronista, estudiante, trabajador. Estudiaba y militaba en la facultad de Cs. Economicas y luego trabajó en la empresa Propulsora Siderurgica y fue delegado en el gremio de la UOM. Era integrante de la organización Montoneros. Resistió junto a sus compañeros en la clandestinidad cuando vino la Dictadura del 76.
Dos años después, el 29 de septiembre de 1978, luego del mundial de futbol, cuando ya habían desaparecido o asesinado a la mayoría de sus compañeros, siguió militando y fue a una cita a intentar retomar el contacto, pero lo secuestraron.
Fue llevado al centro clandestino de detencion llamado "El Vesubio", intentó escaparse repetidamente y fue torturado salvajemente hasta ser asesinado.
Su cuerpo jamás apareció.
Supimos qué fue de él recién por los años 2010, 2011 gracias a testimonios de otros detenidos sobrevivientes que lo vieron. En la familia estuvimos 35 años sin saber más que un día salió y no volvió más.
Sus hermanos y demas familiares pasaron años, décadas, buscándolo. En algún momento yendo a identificar cuerpos a las morgues y hospitales, pidiendo habeas corpus, luego denunciando en los organismos de DDHH, luego preguntando a sobrevivientes que costaba muchisimo que se animaran a hablar, participando en marchas y actos, teniendo miedo por años de ser secuestrados tambien, ayudando a otros familiares en la misma situación. Años y mas años y décadas enteras rezando todas las noches, sufriendo angustia y rabia ante quienes negaban lo sucedido, encubrían o indultaban.
Hoy seguimos luchando para que todos estos crímenes sean juzgados y condenados, y para que esto no suceda NUNCA MAS.
Joaquín Mansilla